Clipmetrajes - Manos Unidas

Desde su creación, hace 60 años, por un grupo de mujeres valientes, Manos Unidas, ha constatado que la desigualdad entre los géneros persiste en todo el mundo, privando a mujeres y niñas de derechos y oportunidades fundamentales.

Actualmente, según el último informe de ONU Mujeres (2017), seguimos encontrándonos con este contexto:

• Menos del 13% de las personas que poseen tierras son mujeres.
• En 89 países con datos disponibles, el número de mujeres y niñas que viven en condiciones de pobreza asciende a 330 millones.
• Las mujeres rurales tienen un 38% menos de posibilidades de ser asistidas por personal especializado en el embarazo y/o el parto.
• Más de la mitad de todas las mujeres rurales pobres son analfabetas.
• 1 de cada 5 mujeres menores de 50 años de edad experimentaron violencia física o sexual a manos de su pareja en los últimos 12 meses.

• El promedio de tiempo dedicado a los cuidados asistenciales y el trabajo doméstico no remunerados es más del triple para las mujeres que para los hombres.

El papel que Manos Unidas puede desempeñar en la sociedad, a través de nuestro trabajo en Educación para el Desarrollo y cooperación, es fundamental.

La igualdad efectiva entre mujeres y hombres es la base del desarrollo y, por tanto, un objetivo prioritario, por ello la “mirada de género” ha de estar presente en nuestro trabajo diario.

Sin embargo, trabajar con mujeres no significa que automáticamente se tengan en cuenta los aspectos relacionados con la desigualdad de género desde un enfoque de Derechos Humanos, para eliminar las causas estructurales y modificar la percepción “tradicional” que tanto hombres como mujeres tienen de su “rol”, es imprescindible la implicación de los hombres.

Durante estos 60 años, hemos podido compartir numerosas experiencias de las comunidades a las que acompañamos en sus procesos de desarrollo. Entre ellas, muchas relacionadas con el fortalecimiento de la autonomía de las mujeres. En concreto, a lo largo de 2017 hemos apoyado un total de 68 proyectos, por un importe de 4.420.810€.

En todos, las estrategias han sido planteadas por consenso, de modo participativo y han sido las mujeres las que han ido marcando los pasos, los objetivos y las propuestas. Mujeres y hombres han participado juntos en los procesos de aprendizaje y se han esforzado para lograr consolidar los resultados. Si, de verdad, buscamos construir una sociedad más justa e igualitaria, ésta es una cuestión que tiene que ser abordada conjuntamente.

Como decía Pilar Bellosillo, una de las fundadoras de Manos Unidas:

“Hablar de liberación de la mujer, no encierra, por lo tanto, el mismo sentido para todos, ni quería decir lo mismo ayer que hoy. Antes significaba la lucha por la obtención de los mismos derechos que los hombres. Hoy significa el compromiso de acción por una sociedad nueva, por una sociedad justa”.

Los movimientos de liberación de la mujer. Incurable, n. 310, 1975