Entrevista a Gemma Planas, ganadora del premio al 2º mejor clipmetraje.
30/06/2020
El segundo premio de esta XI edición ha sido para Gemma Planas por su clipmetraje Game Over.
En esta entrevista Gemma nos explica cuáles fueron los pasos que tuvieron que ir dando en cada etapa de su proyecto, cuál era el mensaje que querían transmitir con su corto y por qué decidieron presentarlo al Festival de Clipmetrajes.
Gemma, ¿cómo surgió la idea de tu clipmetraje Game Over?
Game Over trata de reflejar que con todas nuestras pequeñas acciones influimos a nivel global. Todos los jugadores le suman y restan puntos de vida a la Tierra, afectando a la vida de todos los seres vivos. Si no cuidamos de nuestro planeta y de sus ecosistemas también en nuestras acciones más cotidianas, la pantalla se quedará en negro más rápido de lo que nos pensamos.
Cuando la pantalla se queda en negro en un videojuego, podemos reiniciar la partida. En cambio, en la vida real, cuando debilitamos los recursos de la Tierra, el juego se acaba para todos. Como socidedad tenemos muy claro que cada acción que hacemos en un videojuego deja huella en el nivel que jugamos, pero a veces nos olvidamos que esa filosofía es plenamente aplicable a nuestro día a día.
Mostrar nuestra idea en formato de videojuego sin diálogos nos facilitó transmitir el mensaje de una forma más directa, y creo que lo que más me gusta del resultado final es que pueden comprenderlo personas con quienes de otra forma existirían barreras lingüísticas.
¿Qué destacarías de él, de qué te sientes más orgullosa?
Cuando ideamos el proyecto nos era muy complicado saber cómo realizaríamos el clipmetraje, pero creo que conseguimos plasmar muy bien la idea que teníamos. Sin palabras llegamos a decir mucho, y creo que hemos conseguido dejar una pequeña huella con nuestro trabajo.
Entre las diversas propuestas que existen para presentar tus trabajos audiovisuales, ¿qué te llamó la atención del Festival de Clipmetrajes?
El proyecto surgió como un trabajo de clase. Estudio Producción audiovisual y en una asignatura de Gestión de Recursos, nuestra profesora nos propuso hacer un proyecto ceñido a las bases de vuestro concurso para aprender como suelen funcionar los Festivales.
Desde el principio me pareció una temática muy interesante y sobre la cual podíamos disfrutar trabajando, y así fue. El resultado final nos gustó y lo decidimos presentar definitivamente a vuestro concurso.
Dentro de todo el proceso de guión, rodaje y edición que hay detrás de vuestro corto, ¿qué ha sido lo más complicado de realizar? ¿Y lo más reconfortante?
Lo que más nos costó fue adaptar nuestra idea a algo que, realmente, fuéramos capaces de realizar. En un principio queríamos hacer una pantalla partida y contar dos historias paralelas que al final se entrecruzaban, pero nos era demasiado complicado mantener la continuidad y decidimos que el mensaje se entendería mucho mejor con una sola protagonista.
El resultado final es la suma de los esfuerzos de todos los componentes de mi grupo: Alba, Joan, Marcel, Núria y Arnau, además de las dos personas que engañamos para que actuaran: Alba y Joan. Trabajamos tutorizados por nuestra profesora Ana, que nos acompañó en todas las fases del proyecto: la ideación, la planificación, la realización y la pos-producción.
El simple hecho que nuestro trabajo haya llegado a finalista del Festival es muy reconfortante y ya lo considero un éxito de por sí, porque significa que nuestro trabajo ha sido comprendido y que ha conseguido transmitir nuestro mensaje.
¿Cómo animarías a participar a otras personas en la XII edición del Festival? ¿Qué mensaje lanzarías?
Creo que el Festival es una buena oportunidad para todos aquellos que quieran presentarse a un festival pero aún no se hayan atrevido a hacerlo. El Festival de Clipmetrajes de Manos Unidas es genial porque hay que acotarse a un tema predefinido que ya de por sí tiene impacto, y con el límite de tiempo de un minuto no suena como un reto tan desalentador.
Es una coyuntura perfecta, y no valen a excusas para no presentarse: se puede realizar una buena pieza con pocos recursos, optando a unos premios estupendos. Si alguien tiene dudas sobre si presentarse a la XII edición del Festival, aparcad las inseguridades y ¡lanzaros a la piscina!