Pequeños sacrificios que hagamos en nuestra vida diaria de primer mundo, pueden suponer grandes esperanzas en la vida de muchas personas en el tercer mundo.
Con el dinero derivado de privarnos de algunos caprichos se pueden hacer tantas cosas… que te replantearás si realmente te cuesta tanto privarte de ellos.
Realmente… no te cuesta nada.

No te cuesta nada

Pequeños sacrificios que hagamos en nuestra vida diaria de primer mundo, pueden suponer grandes esperanzas en la vida de muchas personas en el tercer mundo.
Con el dinero derivado de privarnos de algunos caprichos se pueden hacer tantas cosas… que te replantearás si realmente te cuesta tanto privarte de ellos.
Realmente… no te cuesta nada.

Otros puntos de vista

DEJA UN COMENTARIO

Los comentarios se moderan antes de su publicación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Connect with Facebook