Pueblos indígenas: empobrecidos y olvidados
11/11/2021
Los grupos indígenas y tribales del mundo tienen tres veces más probabilidades de padecer pobreza extrema que otras comunidades.
En América Latina y el Caribe los pueblos originarios constituyen más del 8,5% de la población, la proporción más elevada de todas las regiones del mundo, pero también son los que tienen a la mayor proporción de personas en situación de pobreza extrema (Informe OIT).
Los datos de nueve países latinoamericanos indican que los pueblos indígenas comprenden a cerca del 30% de las personas que viven en pobreza extrema. El promedio mundial de poblaciones indígenas en esa situación es de 19%.
Comparativamente, esa cifra significa que los pueblos autóctonos de América Latina son tres veces más proclives a padecer ese flagelo que otros grupos de población.
“Tenemos todavía una deuda histórica con los pueblos indígenas. Sus derechos colectivos, sus derechos culturales y de identidad. Sus derechos a la salud, a la educación y al desarrollo, según sus aspiraciones y necesidades. El 15% de las personas más pobres del mundo son indígenas.
Esto nos exige acciones concertadas y urgentes. No podemos dejar atrás a los pueblos indígenas, su inclusión es crucial si queremos lograr la Agenda 2030”.
María Fernanda Espinosa. Presidenta de la Asamblea General de la ONU
Las mujeres indígenas las más vulnerables
Las mujeres indígenas, sufren una triple discriminación y violencia por ser mujeres, por ser indígenas y por ser pobres.
El 7% de las mujeres indígenas vive con menos de 1,90 dólares diarios. De acuerdo con la OIT, las mujeres indígenas dependen, desproporcionadamente, de un empleo informal y más del 85% de ellas sólo consigue trabajo en la economía informal.
Además, los pueblos indígenas tienen pocas oportunidades de conseguir un empleo de calidad y tienen un 31,5% más de probabilidades de trabajar en la economía informal que los trabajadores no indígenas, lo que supone la mayor brecha de informalidad en todas las regiones.
El documento destaca que el salario de las personas indígenas con empleo remunerado está un 31% por debajo del de otros trabajadores, la mayor brecha salarial de las personas indígenas en el mundo.
El informe sostiene que uno de los principales problemas de los pueblos indígenas es la desigualdad que enfrentan en materia de educación, con casi el 32% de los adultos que trabajan sin ningún tipo de estudios, un número que contrasta con el 13% de adultos no indígenas que no tienen formación alguna.
La Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas, adoptada en 2007, marcó un punto de inflexión, sin embargo, el mundo debe hacer mucho más para lograr su implementación.
Fuente: ONU
Manos Unidas apoya a las comunidades indígenas en Paraguay
Actualmente, en Paraguay viven 19 pueblos indígenas que pertenecen a 5 familias lingüísticas. Forman una población que ronda las 112.000 personas.
Un ejemplo es Paso Yobai, uno de los distritos del departamento del Guairá, en el centro de la región oriental de Paraguay. En él viven seis comunidades de nativos mbya guaraníes. Su población ha vivido históricamente de la producción de yerba mate a la que se unieron los cultivos de azúcar, algodón y soja. En los últimos años, el descubrimiento de vetas de oro en el subsuelo del distrito ha provocado el incremento de la actividad de pequeñas explotaciones mineras y también, por desgracia, los problemas medioambientales que traen consigo.
Un grupo de Carmelitas misioneras teresianas lleva años trabajando con el pueblo mbya-guaraní y apoyando sus reivindicaciones. Para ello, cuentan con la ayuda de Manos Unidas.
En la comunidad de Isla Hu, han abierto una escuela agropecuaria para que los jóvenes nativos afronten su futuro. Sus antecesores fueron cazadores y recolectores. Ya no quedan animales que cazar ni que pescar en los montes y ríos. La brutal deforestación y los cultivos extensivos terminaron por envenenar la tierra y los arroyos. Buscar alternativas para salir de la pobreza, reafirmar su dignidad y superar el rechazo de la población es parte del trabajo que les queda por delante.