Agua limpia y saneamiento: un derecho pendiente para millones de personas
18/11/2021
El acceso al agua, saneamiento e higiene es un derecho humano y, sin embargo, miles de millones de personas siguen enfrentándose a diario a enormes dificultades para acceder a los servicios más elementales.
Sin mejores infraestructuras y sin una gestión más eficaz, millones de personas seguirán muriendo cada año y se seguirá perdiendo diversidad biológica y resiliencia de los ecosistemas, socavando la prosperidad y los esfuerzos realizados en pro de un futuro más sostenible.
Aproximadamente 1.800 millones de personas en todo el mundo utilizan una fuente de agua potable que está contaminada por restos fecales.
Unos 2.400 millones de personas carecen de acceso a servicios básicos de saneamiento, como retretes y letrinas.
La escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial y este porcentaje podría aumentar.
Más del 80% de las aguas residuales resultantes de la actividad humana se vierte en los ríos o en el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
Las consecuencias para la salud y el desarrollo de los más vulnerables
Las enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento siguen estando entre las principales causas de fallecimiento de niños menores de 5 años; más de 800 niños mueren cada día por enfermedades diarreicas asociadas a la falta de higiene.
Más de 2 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas en todo el mundo. La falta de higiene y el agua insalubre son responsables de casi el 90% de estas muertes.
La prestación de servicios adecuados de agua y saneamiento es esencial para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los relativos a la salud y a la igualdad de género.
Mediante la gestión sostenible de nuestros recursos hídricos, podemos también gestionar mejor nuestra producción de alimentos y energía y contribuir al trabajo decente y al crecimiento económico. Además, podemos preservar nuestros ecosistemas hídricos y su diversidad biológica, y adoptar medidas para combatir el cambio climático.
El valor de los retretes
Mañana, 19 de noviembre, se celebrará el Día Mundial del Saneamiento y desde la ONU nos lanzan la pregunta:
“¿A quién le importan los retretes? A 3 600 millones de personas. Porque carecen de uno que funcione correctamente”.
Así arranca la campaña con la que se pretende visibilizar que casi la mitad de la población mundial carece de servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
Basta con que algunas personas de una comunidad no dispongan de retretes aptos para que la salud de todos esté en peligro. El saneamiento deficiente contamina las fuentes de agua potable, los ríos, las playas y los cultivos alimentarios y propaga enfermedades mortales entre la población.
Este año el tema “Valoremos los retretes” hace hincapié en el hecho de que los aseos —y los sistemas de saneamiento en los que se basan— están infrafinanciados, mal gestionados o descuidados en muchas partes del mundo, y ello entraña consecuencias devastadoras en múltiples ámbitos, en especial en las comunidades más pobres y marginadas.
Por el contrario, las ventajas de invertir en un sistema de saneamiento adecuado son inmensas. Por ejemplo, por cada dólar estadounidense empleado en saneamiento básico se generan hasta 5 dólares. Son fruto del ahorro en costos médicos y del aumento de la productividad. Además, se crean puestos de trabajo en el conjunto de la cadena de servicios.
En el caso de las mujeres y las niñas, los retretes instalados en el hogar, la escuela y el trabajo les ayudan a enfocarse en su potencial. Además, les proporcionan dignidad, privacidad y seguridad, especialmente durante la menstruación y el embarazo.
La solución radica en adoptar medidas que permitan dar respuesta a la crisis de saneamiento mundial y lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6, cuya finalidad es garantizar la disponibilidad de agua y saneamiento para todos de aquí a 2030.
Fuente: ONU
Fuente: ONU