Justicia social: igualdad y dignidad en un planeta sano
22/02/2024
Es fundamental coordinar esfuerzos para hacer de la promoción de la justicia social una prioridad política a todos los niveles.
Promover el trabajo decente y los derechos fundamentales, las oportunidades de empleo, la protección social y el diálogo social constructivo entre gobiernos, empleadores y trabajadores, es clave para situar la justicia social en el centro.
Sin embargo, la persistencia de grandes injusticias, una precariedad laboral generalizada, un alto grado de desigualdad y el desmoronamiento de los contratos sociales, exacerbados por las crisis mundiales, amenazan los avances logrados en materia social. Por tanto, reforzar las instituciones y las políticas que realmente promueven la justicia social debe ser una prioridad urgente.
Sin equidad no hay justicia social
La justicia social se basa en la igualdad de oportunidades y en los derechos humanos, más allá del concepto tradicional de justicia legal. Está basada en la equidad y es imprescindible para que cada persona pueda desarrollar su máximo potencial y para una sociedad en paz.
Todas las personas tenemos necesidades básicas comunes, que se traducen en derechos humanos fundamentales: el derecho a la propia identidad, a la supervivencia, a la educación, a expresarnos con libertad y a ser tratados con dignidad y respeto, por ejemplo.
Cuando estas necesidades fundamentales no se satisfacen nos encontramos frente a inequidades, que pueden darse tanto en los países industrializados como en países en desarrollo. Lo que convierte estas situaciones en injusticias es que pueden ser evitadas: no se trata de problemas irresolubles a los que no podamos hacer frente, sino que a menudo han sido provocados por personas y persisten porque mucha gente se desentiende de ellos. La decisión de promover o de negar la justicia social está en manos de las personas, ya sea a escala individual, local, nacional o mundial.
Tres aspectos clave
- CONFLICTO: Las inequidades están relacionadas con los conflictos, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. La injusticia real o percibida es una de las fuentes más comunes de conflictos y de violencia entre los individuos, los grupos y los países.
- POBREZA: Puede ser que la pobreza sea la injusticia más fundamental y más extendida, ya que no permite el acceso a otros derechos fundamentales.
- DISCRIMINACIÓN: La discriminación es una injusticia que interfiere en las posibilidades que tienen los individuos de desarrollar su potencial.
Antecedentes
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó por unanimidad la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa el 10 de junio de 2008.
Esta Declaración surge en un momento político crucial, que refleja el amplio consenso acerca de la necesidad de una fuerte dimensión social en la globalización, que permita conseguir mejores resultados y que estos se repartan de manera más equitativa entre todos.
Asimismo, refleja una perspectiva productiva que destaca la importancia de las empresas sostenibles para la creación de más empleo y oportunidades de ingresos para todas las personas.
Promoción de la justicia social
La Asamblea General reconoce que el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas, y que, a su vez, el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Reconoce, además, que la globalización y la interdependencia están abriendo nuevas oportunidades mediante el comercio, las corrientes de inversión y los adelantos de la tecnología, para el crecimiento de la economía mundial y el desarrollo, pero, al mismo tiempo, persisten agudas crisis financieras, inseguridad, pobreza, exclusión y desigualdad, en el seno de las sociedades y entre unas y otras, y grandes obstáculos para que haya una participación plena de los países en desarrollo en la economía mundial.
El 26 de noviembre de 2007, la Asamblea General declara que, el 20 de febrero de cada año se celebrará el Día Mundial de la Justicia Social.
Fuentes: ONU, Unicef