Entrevista con Helena Fernández, fundadora de Aulafilm y miembro del jurado de esta XV edición
29/02/2024
Helena Fernández es especialista en comunicación estratégica y marketing cultural y fundadora de la Agencia de Gestión Cultural Las Espigadoras y de Aulafilm. Trabaja en el diseño y desarrollo de proyectos que favorecen la creación de nuevos públicos para el cine.
Helena, ¿qué es Aulafilm y cómo y por qué surge este proyecto? ¿Qué te movió a poner en marcha esta importante plataforma?
Aulafilm es un proyecto cultural de impacto social que nace con el propósito de combatir la desigualdad en el acceso de la infancia y la juventud en España a la cultura cinematográfica.
Creamos programas de alfabetización cinematográfica que facilitan a los centros educativos experiencias culturales comunitarias de cine para estimular el pensamiento crítico del alumnado, la creatividad, la empatía y contribuir a una mayor cohesión social.
Realmente creo que todas las personas deberíamos poder crecer ampliando nuestro horizonte y alimentando nuestra imaginación con la riqueza de miradas que aporta la diversidad de la cultura cinematográfica.
Estamos acercando un cine que yo tardé demasiado tiempo en comenzar a descubrir, mostrando visiones artísticas de un mundo complejo y representaciones diversas que ayudamos a apreciar, también a interpretar y cuestionar, reflexionando con personajes e historias llenas de matices que tanto me habrían ayudado a crecer, pero que yo no tuve la suerte de encontrarme hasta muchos años después. Nuestras actividades educativas habrían hecho inmensamente feliz a la niña y la adolescente que fui.
Porque el cine, y en general todas las artes, determinan la percepción acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, es algo que condiciona completamente nuestra vida y nuestra capacidad de imaginarnos y de transformar la realidad. Sin embargo, especialmente en España, aún se infravalora el plano cultural de la desigualdad, como algo menor y accesorio.
“El cine transforma el aula” tal y como expresáis en vuestra web, ¿qué capacidad crees que tiene el audiovisual para traspasar la frontera del aula y convertirse también en una herramienta de transformación social?
Creo que cualquier transformación social requiere un cambio previo cultural. El cine puede promover y catalizar ese cambio, por eso tiene una capacidad innegable de transformación social, y en concreto en el ámbito educativo, juega un papel fundamental.
En primer lugar, porque al igual que la educación es la base de cualquier política de igualdad de oportunidades, la educación artística, en este caso cinematográfica, es el pilar fundamental de cualquier política que promueva el desarrollo de los derechos culturales de acceso y participación.
Y segundo, porque a pesar del creciente peso del lenguaje visual y audiovisual frente a la lengua escrita, no se está dando suficiente relevancia a la alfabetización audiovisual, cuando esa competencia básica de lectura crítica o la capacidad de expresarse audiovisualmente están condicionando algo tan esencial como el derecho a la información y nuestra capacidad de tomar decisiones en libertad.
Al introducir el cine en la escuela estamos facilitando la educación artística, promoviendo la alfabetización cinematográfica y rompiendo las barreras físicas y temporales del aula. La experiencia colectiva del cine está situando a todo el grupo en un nivel de emoción y conocimiento profundo y valioso. Por eso la conversación a partir del cine y sobre cine abre encuentros ricos y significativos entre los propios alumnos y el profesorado que solo las experiencias artísticas son capaces de generar, mejora la capacidad de empatía y promueve el debate constructivo sobre temas que no suelen tratarse en el aula (muchas veces ese elefante en la habitación que nadie se atreve a mencionar) y aporta nuevas perspectivas que nos permiten avanzar como sociedad.
Foto: Aulafilm. Instante de la presentación de Cinema Paradiso en el Cine de la Prensa en la proyección organizada por la Escuela IDEO en Madrid para su alumnado.
A lo largo de tu carrera has trabajado como asesora de comunicación de diversos festivales de cine como Documenta Madrid, Nocturna Madrid y el Festival de Cine 4+1, ¿qué destacarías de vuestra iniciativa de “llevar el cine a las aulas y las aulas al cine”? ¿Por qué esta doble dirección?
Precisamente porque nos interesa potenciar esa dimensión social del cine y favorecer que la experiencia sea transformadora y valiosa a nivel educativo.
Buscamos generar experiencias colectivas, compartidas, donde la sala de cine es el espacio de exhibición en las mejores condiciones de apreciación (por la calidad de la imagen y sonido, por el ritual que favorece el encuentro con la obra, la concentración, etc), pero sobre todo para reivindicar el cine como ese necesario espacio de encuentro social tras la proyección, donde seguir reflexionando y construyendo juntos a partir de las películas que vemos.
También la escuela necesita ayuda para hacer el camino inverso, tiempo, espacio y recursos, para que el cine forme parte del día a día de la escuela, para fomentar en su alumnado el hábito lector y facilitar la participación en un proyecto cultural de cine. Algo propio y fácilmente al alcance, que puedan disfrutar y explorar desde muy pequeños para desarrollar su sensibilidad.
¿Qué mensaje lanzarías al profesorado para animarles a trabajar el cine y el audiovisual en sus aulas?
Nuestra experiencia es que la mayoría del profesorado, en mayor o menor medida, introduce el cine en sus aulas. Ante la duda, animaría a perder el miedo y simplemente probar a compartir, en un plano de igualdad con su alumnado, el visionado de películas o secuencias (en caso de no disponer de tiempo o recursos suficientes para mostrar una obra completa).
Como profesores no será imprescindible contar con especiales conocimientos de cine o ser expertos en análisis fílmico, lo más importante es escoger bien las obras y propiciar ese encuentro con ellas, animar a sus alumnos y alumnas a compartir su apreciación y los interrogantes que la propia película nos plantea. Y les recomendaría la guía que hemos publicado recientemente junto al proyecto europeo European Film Factory: ‘Cómo alentar y acompañar en el descubrimiento del cine en la infancia y la juventud’, disponible de forma gratuita en nuestra web.
Como parte del jurado nacional de esta edición, en su Categoría Escuelas, ¿qué valoras más en un clipmetraje?
Me temo que no puedo dar una respuesta muy concreta, pues procuro dejarme sorprender para poder valorar cada cortometraje en su conjunto, sin premisas cerradas previas.
No obstante, personalmente valoro la claridad y la concisión de lo que expresa, la capacidad de aportar una mirada personal y novedosa, demostrando cierto grado de riesgo para encontrar una voz auténtica y una muestra real de expresión artística.
El plazo de participación en la Categoría Escuelas del Festival se cerró
el pasado viernes 23 de febrero.
Muchas gracias a todos los centros participantes en esta XV edición y mucha suerte.
GRACIAS POR APORTAR VUESTRO PUNTO DE VISTA PARA CAMBIAR EL MUNDO.