Equidad desde el nacimiento: la salud materno infantil
27/01/2022
Alrededor de 287.000 mujeres mueren al año por complicaciones derivadas del embarazo, el parto o el puerperio, y la mayoría de estas muertes evitables ocurren en países de ingresos bajos. Además, cada año mueren más de 5 millones de bebés menores de 5 años por causas prevenibles.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas proporcionan un marco para mejorar los resultados de salud de la población para miles de millones de personas en todo el mundo.
Los ODS representan un consenso mundial sobre una agenda para reducir las desigualdades.
El tercero de esos 17 objetivos se relaciona explícitamente con los resultados de salud.
La primera meta del ODS 3 exige una reducción de la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100 000 nacidos vivos para 2030.
La segunda meta tiene como objetivo reducir la mortalidad neonatal a menos de 12 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
Además, este llamamiento universal a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas en todo el mundo, lleva implícita la necesidad de priorizar la reducción de las desigualdades con un enfoque de equidad transversal a toda la agenda (ODS10).
Este enfoque es especialmente necesario en el ámbito de la salud materno-infantil, ya que la tasa de mortalidad materna es el indicador más desigual en salud global:
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La tasa de mortalidad materna —la proporción de madres que no sobreviven al parto en comparación con las que lo hacen— en las regiones más empobrecidas es todavía 14 veces mayor que en las regiones más ricas.
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En África subsahariana es 46 veces más alta (546 muertes maternas por 100.000 nacidos vivos) que en los países de ingresos altos (12 muertes por 100.000).
Si hablamos de salud infantil:
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Más de 5 millones de niños mueren cada año antes de cumplir los 5 años.
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Los niños que nacen pobres tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de los 5 años que los de las familias más ricas.
Fuente: ONU
Lograr la universalización de los servicios de salud, invertir para tener datos completos que nos ayuden a medir los avances y analizar los elementos clave que favorecen los progresos, son objetivos fundamentales para alcanzar la equidad.
Manos Unidas en Calcuta: Mejora de la salud materno-infantil en el barrio de Pilkhana
El programa para la atención materno-infantil que dirige la organización local Seva Sangh Samiti en el Centro de Atención Primaria de Pilkhana, pretende luchar contra la desnutrición infantil y mejorar la salud de los niños y mujeres embarazadas, además de proporcionar formación en materia de salud, higiene y nutrición a las mujeres de la comunidad.
Pilkhana está ubicado en el área metropolitana de Calcuta, al nordeste de India. Se trata de uno de los slums más poblados de la ciudad. Se calcula que viven allí unas 100.000 personas. Carece de infraestructuras sanitarias y educativas, alcantarillado y gestión de residuos. La población vive en chabolas muy pequeñas fabricadas de latón, cartón y otros materiales de deshecho o en habitaciones compartidas en edificios que se encuentran en estado ruinoso. La mayoría tiene trabajos temporales por los que perciben un salario ínfimo (menos de 1 euro al día), que apenas les permite mantener a sus familias.
La situación sanitaria de la población es muy precaria, más de un 50% de los niños de Pilkhana sufren desnutrición. Estas circunstancias hacen que los niños estén más expuestos a enfermedades intestinales que, junto a otras, tienen consecuencias no sólo físicas, sino intelectuales, emocionales y sociales, que afectan a su capacidad de aprendizaje, a su desarrollo global y, por tanto, a su futuro.
Existen dos hospitales del gobierno en la zona, pero están saturados ya que han de atender a una población de un millón y medio de personas.
El Centro de Salud de Pilkhana que gestiona la organización Seva Sangh Samiti está ubicado en el centro del slum, lo cual constituye una enorme ventaja pues las mujeres pueden acceder al mismo sin mayores dificultades. Dispone de personal médico y sanitario de forma regular y trabaja en este barrio desde 1968, con enorme eficacia y dedicación, con el objetivo de mejorar la educación y la salud de los vecinos.
El programa de salud materno-infantil con el que colabora Manos Unidas cubre la formación de las mujeres de la comunidad en materia de nutrición, higiene y salud, la atención sanitaria a madres, niños y gestantes, la alimentación infantil y el suministro de leches infantiles de la que se benefician los niños con estado de desnutrición grave.
Miles de mujeres y niños de Pilkhana mejorarán su situación actual y futura gracias a la puesta en marcha de este completo programa.
Los avances en los últimos diez años han sido importantes, pero todavía queda mucho por recorrer hasta celebrar que todos los seres humanos podamos disfrutar plenamente de un entorno saludable y sostenible. En Manos Unidas, seguiremos luchando para defender el Derecho a la Salud y eliminar las desigualdades.