Entrevista con César Valladares, ganador del premio al mejor clipmetraje de la XII edición del festival
8/07/2021
César Valladares, ganador del primer premio de esta edición, nos cuenta cómo surgió la idea de su clipmetraje, cómo es su relación con el festival y por qué es importante que los artistas visuales se impliquen para despertar la conciencia social.
César, tu clipmetraje Seguir jugando fue finalista en la IX edición y con Game Over lo fuiste también en la pasada. En esta XII has alcanzado el primer puesto, ¿cómo te sientes?
Este festival para mi es una cita anual a la que nunca fallo, como lo de volver a casa por navidad. Lo vivo con mucha familiaridad. Y qué mejor premio que el reconocimiento de unas personas que son casi tu familia, aunque sea una familia virtual y audiovisual.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de tu clipmetraje Yo me quedo en casa, ganador de esta edición?
Este año he decidido emplear la técnica del Stop Motion que es muy artesanal y muuuuy lenta de desarrollar. Hay que mover el muñeco de plastilina un poquito, sacar una foto, moverlo. A veces el muñeco se rompe o se cae y toca repararlo y empezar de nuevo… Pero a mí me produce un placer inmenso estar en mi habitación con la persiana bajada y emplearme a fondo, mientras escucho música o la radio. De hecho de ahí viene la inspiración. De un reportaje que escuché al comienzo de la pandemia mientras trabajaba. Hablaban de cómo estaban viviendo los sin techo esta pandemia, cuando apenas sabíamos lo que era la Covid. Justo al terminar saltó una cuña de “quédate en casa” y decidí anotar en una de mis libretas la emoción contradictoria entre la gente que vive en la calle y el “quédate en casa”. Tiempo después cuando salió la convocatoria de Clipmetrajes, recuperé la idea porque me pareció perfecta.
Dentro de toda la realización de la pieza, ¿qué te ha resultado más complicado?
Hacer que la personalidad de mi animación, que para bien o para mal ya está muy marcada, no eclipsara el mensaje. Casi siempre hago cosas irreverentes, gamberras, humorísticas con muchos toques de fantasía o ciencia ficción. Aquí tenía muy claro que era un tema serio, que mi estilo tenía que estar ahí, pero echarse a un lado. Aun así me permití el lujo de plantear el virus como una invasión extraterrestre en una ciudad. Pensé en quitarlo, pero me pareció una forma simbólica de representarlo, y a nadie le ha parecido inadecuado.
¿Cuántas horas de trabajo has invertido para crear este clipmetraje de un minuto?
Trabajé durante siete días, doce horas cada día. La calculadora dice que eso son 84 horas.
¿Qué momento recuerdas con más emoción?
Cuando haces Stop Motion caes en una especie de obsesión, tienes la mesa llena alambres, pegamento, pintura, cartón, tazas de café vacías sin fregar… Pegotes de plastilina por el suelo. Una locura. Lo más emocionante es cuando ves que esos personajes que has creado se mueven y parecen sentir cosas. Cuando conviertes el caos en vida.
¿Cómo te han afectado las circunstancias de la pandemia a la hora de crear, rodar y editar tu corto?
Para hacer animación son perfectas. No necesitas nada más que un pequeño espacio y materiales súper baratos. Y aunque la situación ha sido dramática, nos ha llevado a un limbo sin planes, sin ocio, sin DISTRACCIONES. Perfecto para trabajar. Porque era lo único que podía hacer. De hecho, estos vídeos han sido clave para mantenerme con el ánimo alto y de buen humor.
¿Cómo valorarías tu experiencia como participante del Festival?
Soy un veterano y este festival me sorprende por el trato que tiene con nosotros. Desde una vez que fui finalista hace tiempo y en la gala en el cine Palacio de la Prensa de Madrid se portaron súper bien con nosotros hasta el día de hoy, en el que de forma telemática siguen teniendo ese trato tan personal. Se agradece infinito, porque en los festivales de audiovisual es todo muy burocrático. Hace falta más humanidad, y Clipmetrajes derrocha humanidad.
¿Qué mensaje lanzarías para animar a la participación en la XIII edición del Festival de Clipmetrajes?
Explicar un tema complejo de forma creativa es muy efectivo. Hace que mucha gente a la que no le interesa la desigualdad, el cambio climático, las necesidades del mundo reciba un impacto emocional y les despierte la conciencia o la curiosidad. Los artistas visuales tienen que participar porque su talento es una pieza clave para cambiar las cosas. Y ese cambio tiene que ser ya.
Pueden encontrar más videos de animación en mi Instagram @plastilynch y en mi canal de YouTube: PLASTILYNCH
Y todos los proyectos en los que participo en mi Instagram personal @Mr_Ce