La defensa del derecho humano al agua
10/11/2023
En los últimos cinco años, Manos Unidas ha aprobado 170 proyectos relacionados con el agua y saneamiento, por importe de casi 9 millones de euros, que han beneficiado de manera directa a alrededor de 700.000 personas.
“El derecho al agua es asimilable al derecho a la vida, porque sin agua la vida no sería posible. Es tan básico como eso”, explica María José Hernando, del Departamento de Estudios de Manos Unidas.
“Pero los seres humanos, fundamentalmente en los países más ricos, seguimos sin ser conscientes de que nuestra manera de vivir y de consumir tiene graves repercusiones en las vidas de millones de personas en países con menos recursos. Y entre esas repercusiones, está la falta de agua para cosechar, para el ganado, para la higiene, e incluso, para el consumo humano”, denuncia Hernando.
Para Manos Unidas, la defensa del derecho humano al agua es uno de sus principales objetivos.
Estos son algunos ejemplos del trabajo que hacen las organizaciones locales a las que apoya y acompaña.
Camerún: ¿Qué supone la falta de agua?
Desde África, probablemente el contiene más castigado por la falta de agua, Victoria Braquehais explica lo que el no tener acceso a fuentes de agua segura cerca de los hogares supone para millones de seres humanos y, muy especialmente, para las mujeres y las niñas: “La falta de agua hace que muchas niñas no estén escolarizadas porque son ellas las que se encargan de muchas de las tareas de la casa, entre las que está el abastecimiento de agua para lavar, cocinar… En nuestros hospitales atendemos a muchas personas, especialmente a mujeres que padecen problemas de espalada debido a que desde muy jóvenes tiene que transportar los bidones de 20 litros a grandes distancias”.
Además, el tener que desplazarfƒfse a lugares lejanos al principio o la final del día, “representa un peligro de agresiones sexuales para niñas y jóvenes y, también, desestabiliza el hogar porque la mujer tiene que ausentarse durante largo tiempo para poder conseguir el agua, por la distancia, las esperas y porque los puntos de acceso al agua no son suficientes”.
Los problemas de higiene derivados de la carencia de agua son el motivo por el que cada día mueren alrededor de 1000 niños aquejados por enfermedades diarreicas.
Por su larga experiencia de trabajo en África, primero en la República Democrática del Congo y ahora en Camerún, Victoria sabe lo que esto supone para los más pequeños.
La escasez de agua o el consumo de agua no segura está en la base de muchas enfermedades, disminuye mucho la calidad de vida y es una de las principales causas de la mortalidad infantil temprana, entre cero y cinco años, porque provoca diarreas, fiebres tifoideas y favorece la malaria.
El agua o su falta es un problema gravísimo en muchos países del mundo y el maltrato al medioambiente y el cambio en los patrones del clima tiene mucho que ver con eso. Pero en África Subsahariana, un territorio muy extenso en el que habitan 900 millones de personas el agua o su falta, pueden, según Victoria,“marcar la diferencia entre la vida y la muerte”.
India: Aprovechar el agua frente a la sequía
En el este de India,en el estado de Orissa, alrededor del 60 % de la población obtiene su sustento total o parcialmente del sector agrícola y el 82 % de los campesinos son considerados pequeños agricultores.
“Este sector sufre frecuentes calamidades naturales como ciclones, inundaciones y sequías que, en los últimos años, han supuesto una grave amenaza a la seguridad alimentaria de los habitantes de este estado”, explica Rocío Bonet, coordinadora de proyectos de Manos Unidas en la zona.
Allí, en el distrito de Mayurbhanj, una región muy afectada por las sequías y una de las áreas menos desarrolladas del llamado «cinturón tribal» de India, “hemos puesto en marcha un proyecto junto a los servicios Sociales de Balasore para intentar garantizar la seguridad alimentaria de la población, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible entre cerca de 2.300 agricultores, de los que casi la mitad son mujeres”, relata Bonet.
El aprovechamiento y cuidado del agua es crucial para llevar a cabo esta iniciativa que, además de la alimentación, va a contribuir a incrementar los ingresos familiares con la venta de los productos. “La experiencia nos ha demostrado –explica Rocio Bonet– que buena parte del éxito de esta intervención se apoya en el aprovechamiento del agua de los ríos y de la lluvia y en facilitar su almacenamiento mediante la construcción de canalizaciones, acequias y estanques”. De esta forma, las familias cuentan con el agua suficiente para obtener más de una cosecha al año, alimentar al ganado e incluso impulsar la cría de peces”.
Colombia: Agotar el agua en nombre del desarrollo
En sus años de trabajo en el desierto colombiano de la Guajira, Ruth Chaparro, directora de Fucai, ha sido testigo de cómo la falta de agua ha sido sinónimo de muerte entre los niños y niñas de las poblaciones indígenas wayuu.
En la Guajira, el agua cada día es más escasa porque hay un cambio climático, alterado por causas humanas, que ha puesto contra las cuerdas al pueblo wuayuu. Miles de menores han muerto de hambre porque se agotó el agua.
Y las causas de esa falta de agua están, según Chaparro, en el mal uso de los recursos que se hace en nombre del desarrollo.
De hecho, los datos de Naciones Unidas apuntan a que más del 80% de las aguas residuales resultantes de actividades humanas se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
“Hay miles de seres humanos que mueren por falta de agua en este planeta, mientras otros la derrochan: la usan mal y, además, secan los ríos y los contaminan; son depredadores, no solo del medioambiente, sino también de la gente”, acusa Chaparro.
La directora de Fucai apela a la responsabilidad de todos, empresas, sociedad civil y Estados “para auto protegernos y proteger el agua”. Sin agua estos pueblos (wuayuu) se mueren y es responsabilidad de quienes han agotado el agua en nombre del desarrollo”, denuncia.
Puedes conocer más sobre los proyectos de Agua y Saneamiento que Manos Unidas apoya en este enlace.