COP28: Actuar para frenar la crisis climática
14/12/2023
La COP28, la conferencia sobre el cambio climático de la ONU de este año, es una oportunidad crucial para tomar el rumbo correcto y acelerar la acción para afrontar la crisis climática, teniendo en cuenta los récords de las temperaturas a nivel mundial y los fenómenos temporales extremos que afectan a la población del planeta.
La ciencia es clara: para mantener un clima soportable, se debe reducir cuanto antes la producción de carbón, petróleo y gas y triplicar la capacidad de energía renovable (eólica, solar, hidráulica y geotérmica) para el año 2030. Al mismo tiempo, se requiere de un aumento sustancial de la financiación para la adaptación e inversión en resiliencia climática.
La COP28 ha reunido a líderes de gobiernos, negocios, ONG y sociedad civil para alcanzar soluciones concretas a una problemática decisiva actual.
El reloj sigue corriendo
Los mediadores han estado inmersos en intensas negociaciones para llegar a un acuerdo sobre puntos clave de la agenda, como el futuro del uso de combustibles fósiles, el aumento de las energías renovables, la creación de resiliencia al cambio climático y la garantía de ayuda financiera para los países vulnerables.
En declaraciones a la prensa, António Guterres, Secretario General de la ONU, advirtió de la carrera contrarreloj de la humanidad, recordando que nuestro planeta se encuentra “a minutos de la medianoche” del límite de 1,5 grados, uno de los objetivos clave del Acuerdo de París de 2015. “Y el reloj sigue corriendo”, acotó.
Subrayó que en un “mundo fracturado y dividido, la COP28 puede demostrar que el multilateralismo sigue siendo nuestra mejor esperanza para afrontar los retos mundiales”.
Simon Stiell, Responsable de la ONU para el Clima, afirmó que las negociaciones sobre un documento final tienen la oportunidad de iniciar un nuevo capítulo que beneficie a las personas y al planeta.
“Una cosa es segura: ‘yo gano, tú pierdes’ es una receta para el fracaso colectivo. En última instancia, lo que está en juego es la seguridad de 8000 millones de personas”, puntualizó Stiell.
Balance mundial
Tras la histórica COP de París, la COP de Dubai ha sido la primera ocasión en donde una cumbre de la ONU sobre el clima evalúa los avances hacia la consecución de los objetivos acordados en 2015.
El Balance mundial aún se está llevando a cabo y podría allanar el camino para los planes nacionales de acción climática, o las contribuciones determinadas a nivel nacional que los países deben presentar en 2025.
Guterres ha pedido a los países que redoblen sus esfuerzos para garantizar la máxima ambición en dos frentes: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la justicia climática.
El Balance mundial debe reconocer la “necesidad de eliminar progresivamente todos los combustibles fósiles en un plazo coherente con el límite de 1,5 grados, y de acelerar una transición energética justa, equitativa y ordenada para todos”.
Transformación energética
El Secretario General se centró en los puntos de acción clave esenciales para aumentar la ambición y acelerar la acción climática en el frente de la transición energética:
- Triplicar la capacidad de energía renovable, duplicar la eficiencia energética y eliminar progresivamente los combustibles fósiles.
- Apoyo, formación y protección social para quienes puedan verse afectados negativamente.
- Consideración de las necesidades de los países en desarrollo dependientes de la producción de combustibles fósiles.
Afirmó que “los plazos y objetivos podrían ser diferentes para países con distintos niveles de desarrollo”, pero deben estar en consonancia con “alcanzar el objetivo mundial de cero emisiones netas para 2050 y preservar el objetivo de 1,5 grados”
Justicia climática
Guterres recordó que la COP28 comenzó con dos pasos alentadores: un acuerdo para poner en funcionamiento el Fondo de Pérdidas y Daños para ayudar a los países vulnerables a hacer frente a los impactos del cambio climático, y el reaprovisionamiento del Fondo Verde para el Clima.
“Es un comienzo, pero se necesita mucho más”, puntualizó.
“La COP28 debe enviar señales claras de que los gobiernos han comprendido la magnitud del reto de la adaptación, y que es una prioridad no solo para los países en desarrollo, sino para todo el mundo”, añadió.
Nuevo marco de adaptación
Guterres acogió con satisfacción el “consenso emergente para un nuevo marco de adaptación”, pero advirtió que un “marco sin los medios de aplicación es como un coche sin ruedas”.
“La duplicación del financiamiento para la adaptación a 40.000 millones de dólares para 2025 debe ser un paso inicial para asignar al menos la mitad de todo el financiamiento climático a la adaptación”, precisó el Secretario General.
De cara al futuro, identificó los próximos dos años como vitales para establecer un nuevo objetivo mundial de financiamiento climático más allá de 2025, y para que los gobiernos preparen nuevos planes nacionales de acción climática, plenamente alineados con el límite de 1,5 grados.
“No podemos seguir dando vueltas. Se nos ha acabado el camino y, casi, el tiempo”, recalcó, conminando a los mediadores a estar a la altura de la magnitud y la urgencia del desafío climático.
El acuerdo que dejará atrás los combustibles fósiles
Finalmente, y a contrarreloj, Dubai ha aprobado un acuerdo histórico para dejar atrás los combustibles fósiles.
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aplaudió el acuerdo alcanzado y lo consideró el punto de partida de un mundo sin combustibles fósiles. “El acuerdo marca el principio de una era posterior a los [combustibles] fósiles”, señaló en un mensaje en redes sociales, quien destacó también el apoyo global de la política de las metas energéticas de la Unión Europea (UE).
“Es un logro histórico y sin precedentes”, declaró en el plenario el Presidente de la COP28, el emiratí Sultán Al Yaber:
“Muchos dijeron que esto no podía hacerse, pero cuando les hablé al principio de esta convocatoria, les prometí una cumbre diferente, una cumbre que reuniera a todos: el sector privado y el público, la sociedad civil, las ONG, los líderes religiosos, los jóvenes y los pueblos indígenas. Todos se unieron desde el primer día”.
El Presidente agradeció el “trabajo duro” de las delegaciones durante las últimas dos semanas y especialmente en las últimas horas en las que los países negociaron hasta la madrugada para lograr el consenso.
Fuente: ONU