Comprenderlos
8/01/2012
“También es necesario saber aceptar a los hombres y mujeres del lugar tal y como son. Muchas veces, nuestras ideas preconcebidas o nuestros deseos y aspiraciones hacen que imaginemos a las personas con las que trabajamos como individuos puros, buenos por naturaleza e ingenuos, que están deseando que lleguemos a salvarles. Nada más lejos de la realidad. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que se trata de seres humanos con las mismas cualidades y atributos que nosotros, por lo que nos encontraremos con gente buena, mala y regular, que vive su vida lo mejor que puede, que le gusta divertirse y celebrar, que sufre y se compadece, que tiene su sistema de valores, normas sociales y costumbres morales, que expresa sentimientos de una determinada manera, que tiene su orgullo y su dignidad…
Por tanto, no es de extrañar que muchas veces pensemos o percibamos que algunas de esas personas quieran engañarnos o aprovecharse de nosotros. Eso no quiere decir que sean malas, sino que de pronto, de una forma que nunca se habían imaginado, se han encontrado con una oportunidad para salir de la situación en la que viven. Eso no implica que no nos tengan aprecio y estén agradecidas, sino que la vida es corta y hay que vivirla, y si se presenta una ocasión, no hay que dejarla escapar. A nosotros nos toca buscar las formas para jugar con esas tendencias y reconvertirlas hacia el bien del proyecto”.
LOS HOMBRES LEOPARDO SE ESTÁN EXTINGUIENDO, Chema Caballero
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