Africanas en España
10/01/2019
El concurso de fotografía anual “Africanas en España”, organizado por la Fundación Mujeres por África, busca promover un mayor conocimiento de las africanas afincadas en nuestro país.
Las mujeres son el motor del desarrollo en África, sin embargo, todavía encuentran grandes obstáculos que atentan contra sus Derechos y frenan sus oportunidades.
Estos son algunos datos* sobre las mujeres africanas:
24: Edad para casarse
La mayor parte de las mujeres africanas se casan antes de cumplir 24 años de edad y en muchos países incluso antes. En las zonas rurales la edad promedio se rebaja, situándose en torno a los 16.
58%: Maternidad
Las mujeres también acceden a la maternidad desde muy jóvenes. En 2003 en Mozambique el 58% de las mujeres de entre 15 y 24 años ya habían dado a luz a su primer hijo.
5X: Mortalidad infantil
La mortalidad infantil afecta en África 5 veces más a las niñas que a los niños (Banco Mundial). Las niñas son las primeras en abandonar la escuela para ocuparse de las tareas del campo y del hogar. En los conflictos armados, la violencia sexual es utilizada como arma de guerra y en muchos casos estas mujeres son repudiadas o maltratadas por sus propias familias.
47%: Migración
En 2005, de los 17 millones de migrantes en África, aproximadamente un 47% eran mujeres. Aunque las mujeres africanas se desplazan normalmente dentro de su región, también se están desplazando de forma creciente hacia Europa y América del Norte.
Y, precisamente dentro de este contexto de migración, es donde se desarrolla el concurso de fotografía Africanas en España, con el objetivo de promover un mejor y mayor conocimiento mutuo con las africanas afincadas en nuestro país.
La Fundación Mujeres por África, lo organiza cada año y desde hace seis, y los autores/as cuentan la historia que hay detrás de cada una de las protagonistas, introduciéndonos en ese momento especial en el que fueron tomadas y compartiendo sus sentimientos de alegría, nostalgia o ternura.
Estas son las fotografías ganadoras de las tres últimas ediciones:
César Sanz (San Leonardo, Soria, 1959) Primer premio edición 2018.
Con su obra, Sanz intentó plasmar desde su estudio de Soria un rasgo que ya había observado antes en niños del continente vecino. La pequeña nació en Soria y es hija de malienses: “Encaran la cámara con más frescura que los europeos. Son muy fotogénicos, su mirada es muy expresiva y reveladora de su personalidad”. Esa alegría y desparpajo contrastan, dice, con “la queja permanente en la que parece que se ha instalado Occidente”.
Abdellah Doufilkar (Casablanca, Marruecos, 1963). Primer premio edición 2017.
Conoció a la protagonista de su fotografía por casualidad. Fue a visitar a su cuñada al hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva porque acababa de dar a luz, y en la misma habitación que ella descansaba Amal, una mujer marroquí con su hijo recién nacido: “Le ofrecí hacerle una foto y ella aceptó encantada”, rememora.
“Tras su mirada se esconde un sentimiento de felicidad, pero también tristeza por estar sola en un momento tan especial de su vida. Se intentó traer al padre, pero no pudo ser, ya que según la oficina de Extranjería no cumplía los requisitos para conseguir la reagrupación familiar”.
José Antonio Grueso (Navas de la Concepción, Sevilla, 1961). Primer premio edición 2016.
Viajaba en un tren con destino a Córdoba cuando encontró una estampa que le cautivó. No lo dudó, agarró su cámara y disparó una única toma: “La conexión entre los dos personajes, unidos por el sueño y la probable relación madre-hija, me despiertan unos sentimientos que cualquier hijo comprende”. Grueso se bajó en su destino, y dejó a las dos mujeres durmiendo “plácidamente”.