Llamemos las cosas por su nombre
18/02/2019
Comentarios: 0Levantar muros siempre es más fácil que derribarlos, y cuantos más muros se levanten más podremos aparentar que no existe el problema. Y esto mismo es lo que sucede con las diferencias entre géneros.
El camino fácil es ignorarlo, dejar que siga creciendo a nuestras espaldas, porque cualquier alternativa es mejor que mirar al miedo de frente y tener que aceptar que es tan real como lo somos nosotros. Pero, el mundo no está hecho para cobardes y una ves más, debemos demostrarlo.