Parece que la epidemia del plástico no nos afecta lo suficiente como para frenar la espiral adictiva de consumo que genera desigualdad, empobrecimiento, malnutrición y cambios climáticos. Nos creíamos invencibles y superiores a todo; pero de repente aparece un virus que sólo afecta a los humanos; entonces la economía se viene abajo y la Naturaleza se viene arriba. Este parón tan necesario, nos da la oportunidad de ver que hemos tratado a la Naturaleza únicamente como un recurso que explotar a nuestro antojo y no como un Hogar. Al privarnos de libertades, hemos cambiado de hábitos y costumbres; y parece que el mundo va mejor, más sano y vivo. No sigamos ciegos y presos de un sistema de productividad extrema. Queda demostrado que no es tan loco crear otra estructura de desarrollo.

Ha vuelto a llover

Parece que la epidemia del plástico no nos afecta lo suficiente como para frenar la espiral adictiva de consumo que genera desigualdad, empobrecimiento, malnutrición y cambios climáticos. Nos creíamos invencibles y superiores a todo; pero de repente aparece un virus que sólo afecta a los humanos; entonces la economía se viene abajo y la Naturaleza se viene arriba. Este parón tan necesario, nos da la oportunidad de ver que hemos tratado a la Naturaleza únicamente como un recurso que explotar a nuestro antojo y no como un Hogar. Al privarnos de libertades, hemos cambiado de hábitos y costumbres; y parece que el mundo va mejor, más sano y vivo. No sigamos ciegos y presos de un sistema de productividad extrema. Queda demostrado que no es tan loco crear otra estructura de desarrollo.

Otros puntos de vista

DEJA UN COMENTARIO

Los comentarios se moderan antes de su publicación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *