Eco de la memoria vieja y desconocida
6/03/2012
Comentarios: 0Este clipmetraje se trata de una interpretación artística con una simbología. En el clip podemos ver a un anciano que muestra una cara desganada, triste y que casi no le encuentra sentido a la vida, con esto quería representar a África como viejo continente, lleno de prejuicios, desganas y adversidades.
Posteriormente aparecen una serie de elementos en una mesa:
-Tierra: simboliza la agricultura(presente en la sociedad africana, y fuente de alimento)
-Hojas ardiendo: simboliza el medio ambiente seco que se va deteriorando.
-Tiritas en forma de X que tapan la boca del anciano: representan la sanidad reprimida en África, mostrando silencio en el continente.
-Agua inexistente de a jarra: simboliza ese elemento fundamental que tanto escasea en África, de ahí que no tenga agua y esté vacía.
-Jarro de cenizas: simboliza un objeto bello que en su interior contiene algo muerto, en donde ya no quedan esperanzas.
La música la he compuesto con una guitarra española. Con los diferentes acordes he querido enviar un sentimiento de tristeza y melancolía, hasta la parte final del clip, en la que la melodía cambia y envía un sentimiento de cambio y esperanza mística.
En la composición vemos como el anciano (África) juega con una serie de elementos en su mesa, como si estuviera siguiendo los pasos de una receta para llegar a un fin. Este deposita todos los elementos dentro del jarrón para las cenizas y de ahí finalmente sale una flor que crea una sonrisa en el anciano, así mostrando felicidad y satisfacción.
En esta ultima parte del vídeo donde la flor aparece, mi objetivo final es demostrar que aunque las circunstancias no sean las más adecuadas (ya sea por adversidades, miedos, represión de la libertad, tristeza o muerte)siempre podemos crear oportunidades. La esperanza nunca se debe perder, ni nunca debemos abandonar la batalla. Uniendo nuestras manos crearemos esperanza. Siempre podemos cambiar la situación aunque las circunstancias no lo demuestren. El espíritu humano se alimenta de las nuevas experiencias y metas en la vida. Si en nuestra mente tenemos la idea de que al menos lo intentamos, ya supone un paso enorme. Más vale morir intentándolo y ser feliz, que no intentándolo y observar un sendero de muerte, desesperanza y destrucción ante nuestros ojos.