Lanzamiento de la nueva Campaña de Manos Unidas: Compartir es nuestra mayor riqueza
30/01/2025
La desigualdad creciente es el mayor reto al que se enfrenta hoy la humanidad.
La desigualdad implica la exclusión o discriminación en las oportunidades de vida, es permanente y estructural, y supone un profundo deterioro en las condiciones de vida digna de las personas.
Además, atenta contra todos los derechos humanos que garantizan una vida verdaderamente humana, como son el trabajo digno, la alimentación, el agua y el saneamiento, la vivienda, la salud, la educación, la participación o un medio ambiente saludable. Y afecta, sobre todo, a los países más empobrecidos del Sur global.
Compartir la prosperidad
Frente a estos datos, se hace imprescindible recuperar la “cultura del compartir”. Porque la prosperidad sólo es justa cuando llega a todos los seres humanos.
En Manos Unidas, sabedores de que «más» no siempre es «mejor», apoyamos la idea de trabajar por sociedades más igualitarias y sostenibles, donde la inclusión de las personas descartadas y el cuidado del medioambiente son la prioridad.
Compartir la prosperidad no debe reducirse ni centrarse en el crecimiento económico, sino en crear condiciones para que los derechos sean posibles de manera prioritaria para las personas descartadas. Mi prosperidad y la de quienes me rodean están entrelazadas.
Si queremos alcanzar ese genuino significado de prosperidad, resulta indispensable un tipo diferente de economía que la haga posible. Por eso, nos fijamos en la propuesta «Economía de Francisco».
La «Economía de Francisco» es un movimiento inspirado por el papa Francisco que busca promover un modelo económico más justo, inclusivo y sostenible, en respuesta a los problemas globales como la desigualdad, la pobreza y el deterioro ambiental. Toma su nombre en honor a san Francisco de Asís, quien simboliza una vida sencilla, la justicia social y el respeto por la naturaleza.
Más no siempre es mejor
Con esta campaña queremos:
Mandar un mensaje a la sociedad: la prosperidad no debe asociarse sólo al crecimiento económico. Pedimos que se redefina el concepto. La prosperidad real es un compromiso compartido en el que el bienestar individual está ligado al de la comunidad y al cuidado del medio ambiente.
Apoyar iniciativas basadas en el modelo de la economía social, que luchen contra la desigualdad. La economía debe centrarse en la producción de recursos y en la creación de las condiciones y oportunidades para que todas las personas del mundo puedan vivir de manera digna.
En Manos Unidas trabajaremos hoy y siempre para poder vivir de una manera digna, comprendiendo que nuestra prosperidad no es tal si no incluye, también, la prosperidad de los demás.
Solo así, dirigiendo nuestra mirada a los que sufren más allá de nuestras fronteras, podremos conseguir un mundo realmente próspero para todas las personas.