Justicia se escribe con “c” de compartir
Vivimos en una sociedad próspera, con comodidades y grandes posibilidades de consumo. Pero el mundo es muy desigual y la prosperidad no es algo de lo que disfruten, ni todas las personas, ni todas las comunidades.
¿La prosperidad tiene que ver solo con el dinero?
Buena parte de las cosas las obtenemos con dinero, por lo que tendemos a pensar en la prosperidad como unida a lo económico. Pero la prosperidad tiene un significado más profundo; tener una vida próspera depende de tres componentes.
El material
El que garantiza el acceso a los recursos básicos imprescindibles para llevar una vida digna: alimentos, agua, vivienda, vestido, etc. Es el más vinculado al factor económico.
El personal
Una vida próspera tiene mucho que ver con la calidad de la experiencia humana; las relaciones con otras personas y las oportunidades de futuro (formación y trabajo digno).
El social
La prosperidad debe ser compartida por las personas de nuestro entorno, es decir, implica a la comunidad, desde la familia hasta el país en el que vivimos.
NO TODO EL MUNDO DISFRUTA DE UNA VIDA PRÓSPERA
El panorama mundial está caracterizado por islotes de bonanza y prosperidad en medio de
mares de pobreza y exclusión.
Vulneración de los derechos humanos
Millones de personas no viven de manera digna al ver recortados o anulados algunos de los derechos más fundamentales.
Sin acceso a formación o trabajo digno
Las opciones para alcanzar un futuro mejor se ven muy mermadas en zonas donde las oportunidades de cursar estudios básicos y optar a empleos dignos son reducidas.
Prosperidad mal repartida
Que aumenten los indicadores económicos en un país, no significa que esa riqueza sea disfrutada por todos sus habitantes.
LA SOLUCIÓN ESTÁ EN COMPARTIR
La prosperidad es buena y deseable, pero debe compartirse para que llegue a todas las personas y se convierta en un instrumento para LUCHAR CONTRA LA INJUSTICIA.
Compartir es comprometerse
El compromiso implica un estilo alternativo de pensar, actuar y vivir, siguiendo los ODS para asegurar la prosperidad de todo el mundo.
Compartir es hacer justicia
Siendo responsables con nuestro consumo, compartimos equitativamente los recursos de nuestro planeta y podemos poner fin a muchas de las injusticias que sufren los más desfavorecidos.
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DESCUBRE EL SUPERPODER DE COMPARTIR
Consume de manera responsable
Al comprar en exceso, acaparamos e impedimos que otros accedan a esos bienes. Unos tienen mucho porque otros tienen poco o nada, perpetuando un mundo injusto para millones de personas.
Piensa en la huella de lo que compras
Muchas de las cosas que compramos son fabricadas sin respetar los derechos de las personas, ni al planeta. Para mantener nuestras sociedades prósperas, estamos destruyendo la prosperidad de otras.
Revisa tu modelo de vida y haz el cambio
Avancemos hacia un cambio personal, en nuestra manera de pensar y de ser, que nos lleve a consumir con responsabilidad, compartiendo los recursos para reducir las injusticias.
COMPARTE TU PUNTO DE VISTA PARA CAMBIAR EL MUNDO
Tú también puedes unirte al reto y contribuir comunicando a la sociedad la importancia
de compartir nuestra prosperidad.
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Graba un corto de un minuto que muestre ideas y compromisos para consumir de manera responsable, y reducir el impacto de nuestro estilo de vida en las personas empobrecidas.
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